HORMIGA FANTASMA

Tapinoma melanocephalum

INTRODUCCIÓN

Esta hormiga tiene su nombre común debido a su color pálido y por su tamaño muy diminuto es muy difícil de ver.
Representa una plaga y se encuentra distribuída extensamente en latitudes tropicales y subtropicales por todo el mundo.

RECONOCIMIENTO

Obreras monomórficas de aproximadamente 1.3 a 1.5 mm de longitud. Cabeza y tórax oscuros, antenas, pedicelo, gáster, y patas de color pálido. Antena de 12 segmentos, que se engrosa gradualmente hacia la punta. Tórax sin espinas, perfil no uniformemente redondeado. Pedicelo de 1 segmento, oculto o escondido de la vista desde arriba por la base del gáster. Gáster con abertura anal en forma de hendidura, sin un círculo de vellos. Aguijón ausente. Las obreras cuando son molestadas o aplastadas emiten un olor a coco podrido.

BIOLOGÍA

Normalmente sus nidos se ubican en cavidades o huecos, o en el terreno. Los nidos son de moderados a grandes en cuanto al tamaño, y contienen miles de obreras y numerosas reinas funcionales. Las nuevas colonias se inician probablemente por “brotes” donde una o más hembras reproductoras, algunas obreras y tal vez, unas cuantas crías (larvas y pupas) hayan emigrado hacia el nuevo sitio de anidado. No se sabe si las nuevas colonias son fundadas por enjambradoras. Esta hormiga no presenta antagonismo entre miembros de diferentes colonias o nidos. Aún cuando la biología de la hormiga fantasma no ha sido estudiada en detalle, parece ser muy parecida a la de la hormiga faraón.

HÁBITOS

La hormiga fantasma es altamente adaptable en sus hábitos de anidado, tanto en interiores como en exteriores. Las obreras son aficionadas a la miel y cuidan grupos de insectos que la producen. También se alimentan de insectos vivos o muertos.
Esta hormiga muestra preferencia por sustratos dulces. Las obreras de la hormiga fantasma corren rápida y erráticamente. Siguen senderos y les gusta moverse a lo largo de los bordes y esquinas. También se forman caminos debajo del césped y/o bajo la capa de hojas secas de aceras, patios y paredes.
En el interior caminan por debajo de la orilla de las alfombras, a lo largo del cableado eléctrico y por los huecos de los muros, donde pueden moverse sin ser vistas. Debido a sus altas necesidades de humedad con mucha frecuencia pueden encontrarse cerca de fuentes de humedad, como fregaderos, lavabos, excusados, pared de las duchas, tinas de baño, macetas, etc.