Todos estamos expuestos a los pesticidas durante nuestra vida. Estos pueden hallarse en el agua, aire, productos de limpieza como el cloro, los agricultores pueden usar pesticidas en los cultivos para protegerlos de los insectos, productos para mascotas como champú para pulgas y garrapatas, etc.
Es normal que durante la gestación las embarazadas desarrollen una sensibilidad excesiva hacia los olores, pudiendo detectar plaguicidas que incluso no tienen aroma.
Aunque los insecticidas pueden ser útiles para mantener su hogar libre de plagas, pueden causar problemas para su bebé si usted se expone o entra en contacto con aquellos no autorizados para uso urbano, o en su defecto fueron aplicados por personal no capacitado o empresas no autorizadas. Se le recomienda por su seguridad no utilizar productos comerciales en aerosol, ya que estos activan su hipersensibilidad a los olores, provocándoles alergia reactivas.
Cuenta con técnicas del manejo integrado de plagas, así como productos autorizados para uso urbano, teniendo siempre en mente las medidas de seguridad que se requieran en condiciones especiales como lo es el caso de las mujeres embarazadas.
