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Grillos: Esa ruidosa molestia
Con su particular “cric-cric” un grillo ruidoso puede mantenerte despierto por la noche con su incesante llamado. Por lo general, el grillo está simplemente buscando pareja.
Los grillos prefieren habitar en lugares calientes, pero con cierto nivel de humedad, son insectos que se multiplican
rápidamente y es debido a esta característica que se les puede ver en abundancia en interiores y exteriores, volviéndose una plaga persistente, por los que en estos casos se debe actuar con rapidez.
Los grillos son animales omnívoros que pueden comer casi cualquier cosa.
En la naturaleza se pueden alimentar de plantas, semillas, frutos o de otros insectos (preferentemente vivos, pero si tienen mucha hambre pueden comer restos de los cadáveres de otros insectos y animales). En las casas pueden comer de todo, incluso ropa (lino, pieles, lana, seda) o cualquier tipo de papel incluyendo tapiz, pueden dañar las instalaciones eléctricas,
además, le mancharan la pintura de las paredes y le dejaran un fétido olor producto del fallecimiento de los grillos.
Cuida de la vegetación de tu jardín
Si no tienes descuidado el jardín de tu casa no tendría que haber ningún problema, por lo que recomendamos podes, limpies y quites toda la vegetación podrida o en mal estado al igual que cortes el césped ya que los grillos son propensos a estar en estos sitios.
Recomendaciones
- Corta el césped.
- Recoger la madera seca o cortezas de los árboles.
- Elimina y tira hierbajos secos que lo único que hacen es atraer a este bicho.
- Limpia todo tipo de canaletas para que no acumulen suciedad. Es en estas zonas donde suelen poner muchos nidos.
Elimina todo tipo de luz fuerte por la noche
Si fuese necesaria dejar la luz exterior encendida, cámbiala por luz cálida para evitar el atraer a los grillos y otro tipo de insectos.
Para saber
- Se crían en los escondrijos de las casas, especialmente en los lugares cálidos, húmedos y oscuros (sótanos, cocinas, etc.), y en las zonas húmedas de jardines y baldíos.
- Tienen hábitos nocturnos.
- Los machos son los que hacen el molesto ruido, son agresivos al momento de proteger su territorio.
- Son omnívoros: comen de todo (otros insectos muertos, restos de comidas).
- No son vectores de enfermedades, como sí lo son los mosquitos o las cucarachas.
- Hasta el momento no se ha comprobado que sus excrementos contaminen alimentos de consumo humano.
- Pueden dañar (roer) las telas de las ropas (lino, algodón y hasta pieles).
- Dañar todo tipo de papel incluyendo tapiz.