La ciencia de la fumigación

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El hombre ha mantenido una pugna constante con aquellos seres vivos que, en forma de plaga, han atacado a los alimentos causando enfermedades en el grano, las plantas cultivadas y la población. Las primeras citas del uso de plaguicidas como instrumento para el control de plagas datan del año 900 a.C. y hacen referencia al uso del azufre en tratamientos contra insectos. En el siglo XVII, aparece en el mercado el primer insecticida natural, la nicotina, obtenido de las hojas del tabaco y en 1850 la rotenona, extraída de las raíces de la planta derris, y el piretro, de las cabezuelas del crisantemo. 

No obstante, es a partir de 1939, con el descubrimiento de las propiedades del DDT, cuando se inaugura una nueva etapa en el campo del control de plagas en general, y de las incidencias en la salud pública en particular, caracterizada por la síntesis y caracterización de una gama de estructuras químicas de diferentes naturalezas físico-química y capacidad de acción frente a los diferentes tipos de parásitos y plagas. 

México presento una gran batalla contra el paludismo entre 1950 a 1960, durante los primeros 5 años el embate del paludismo fue impactante, en eses entonces el gobierno por decreto presidencial el 15 de diciembre de 1955, crea la campaña nacional de erradicación del paludismo. 

Las brigadas acataban las instrucciones del manual para el rociado residual intradomiciliario para el control de vectores, emitido por la Organización Mundial de la Salud departamento de control, prevención y erradicación grupo de enfermedades transmisibles plan de evaluación de plaguicidas de OMS (WHOPES). En el cual se indicaba lo siguiente:

Antes del rociado:

  • Los moradores deben de salir de la vivienda antes del rociado
  • Sacar de la casa todos los artículos domésticos, incluyendo agua, alimentos, utensilios de cocina y juguetes
  • Sacar los muebles para permitir el fácil acceso para rociar las paredes. Los artículos que no puedan ser removidos deberán ser cubiertos.
  • Enjaular o atar las mascotas y animales domésticos fuera de la casa

Procedimiento después del rociado

  • Avise a los moradores que permanezcan fueran de la vivienda hasta que el rociado este seco, (preferentemente unas horas)
  • Indique a jefe de la familia que barra o limpie el suelo antes de permitir que los niños y mascotas reingresen
  • Indique al jefe de familia que no limpie la superficie rociada (muros)

Así pues, cuando las brigadas llegaban a un domicilio las personas por un lado se alegraban porque recibirían el tratamiento pero por otro significaba un arduo trabajo de sacar todo de la casa, permanecer fuera de ella y posteriormente realizar la limpieza y por supuesto soportar el desagradable aroma que permanecía por un tiempo. (esta práctica sello al proceso de fumigación por varias generaciones, ya que los que en ese entonces los que eran jóvenes al paso de los años eran los que estaban solicitando los servicios de fumigación y se imaginaban algo similar a la experiencia vivida.

Durante esta campaña se hace un uso indiscriminado de insecticidas como el uso de Piretrinas o el DDT (el DDT fue prohibido años más tarde por sus posibles efectos en la salud y la fauna) entre otros. 

De manera general en México el control de plagas se realiza, sin un conocimiento básico de medidas preventivas, correctivas y de seguridad. La aplicación de pesticidas se hace de forma indiscriminada, empírica, por manos inexpertas y que por el mismo desconocimiento ponen en riesgo no solo su salud sino la de sus clientes y población en general utilizando productos agrícolas de grado toxicológico I y II. 

Después de desmedido uso de algunos plaguicidas, los investigadores y técnicos empiezan a reconocer que la lucha contra las plagas es básicamente de incumbencia de la ecología.

El hombre quiere obtener espacios libres de plagas, por lo que, algunas veces pretende la erradicación de cualquier especie problema, sin considerar su papel en la naturaleza. De hecho, no existen especies nocivas, todas tienen una función en los ecosistemas, por lo tanto un efectivo manejo de las especies plaga debe iniciarse con una base de conocimientos del ecosistema en cuestión.

Poco después de la Segunda Guerra Mundial, cuando los insecticidas se comenzaron a usar en gran escala, unos entomólogos de Arkansas desarrollaron en la década de 1950, El manejo integrado. Este se originó en el área de la entomología agrícola, debido principalmente a problemas graves de resistencia de las plagas a los insecticidas, que originó la explosión poblacional de plagas secundarias, como consecuencia del uso indiscriminado de insecticidas y su efecto sobre los organismos benéficos. 

El manejo integrado o MIP extendió el concepto a toda clase de plagas y se expandió para incluir otras tácticas además de las químicas y biológicas. Los pesticidas químicos se podían usar sólo como parte de un esfuerzo integrado y tenían que ser compatibles con otras tácticas de control para toda clase de plagas.  

En los Estados Unidos el MIP se convirtió en política nacional en febrero de 1972 cuando el presidente Richard Nixon ordenó a las agencias federales que dieran pasos propiciando el concepto de aplicación de MIP en todos los sectores significativos. En 1979 el presidente Jimy Carter estableció un comité coordinador de agencias de MIP (IPM Coordinating Committee) con la función de asegurar el desarrollo e implementación de las prácticas de MIP.  

Históricamente, los conceptos y el enfoque del MIP hasta 1960, eran considerados como tabú y aplicados separadamente. Al MIP sólo se le atribuyó utilidad potencial en los 70’s y en la actualidad se les considera de importancia primordial para el manejo de cualquier plaga.   

Actualmente el control de plagas urbanas, se encuentra regido por métodos como el manejo integrado de plagas, el seguimiento de normas, productos químicos estables y aprobados por normas internacionales, modernos equipos con diseños tecnológicos óptimos, protocolos de calidad e inocuidad alimentaria, técnicos capacitados y certificados por normas de competencias laborales, consumidores capacitados que nos permiten poder alcanzar la seguridad y competitividad tanto en calidad de procesos como en el producto final para todo tipo de industrias o comercios y obtener un entorno más saludable y seguro. 

Los programas MIP utilizan plaguicidas pero solamente después de haber efectuado una observación detallada del comportamiento de las poblaciones y de los factores naturales que propician el decremento poblacional de las especies problema. Idealmente los programas MIP toman en consideración todas las herramientas para aminorar los problemas generados por las plagas, inclusive no realizar ninguna acción. En el MIP se incluyen usa una gran variedad de métodos complementarios: físicos, mecánicos, químicos, biológicos, genéticos, mensajeros químicos (tales como atrayentes hormonales) feromonas, legales y culturales para el control de plagas y el uso de plaguicidas como última acción. 

Desarrollo de nuevas moléculas químicas

El avance ha sido enorme, actualmente tenemos productos de uso urbano sin olor, micro encapsulados, polvos humectables, concentrados emulsificables, floables, suspensiones, reguladores de crecimiento, inhibidores de la síntesis de la quitina, imitadores de la hormona juvenil, insecticidas listos para usar. 

Innovación y modernización en equipos de aplicación.

Actualmente se dispone de una gran cantidad de equipo de aplicación que van desde sistemas de dosificación para jeringas con gel, bombas aspersoras profesionales con una homogénea distribución de los productos, equipos electrostáticos, nebulizadores en frio ultra bajo volumen, termonebulizadores, generadores de espuma, cebos, etc. 

Apps para mejorar el control de plagas

Obtener información actualizada en tiempo real, interactuar con asesores, técnicos y otros usuarios antes de tomar una decisión o aplicar la tecnología GPS en las labores de fumigación, emitir reportes de servicios con información para generar estadísticas, son algunas de las ventajas de los softwares de control de plagas para dispositivos móviles. 

En los últimos años, se han desarrollado diferentes apps para smartphones con el propósito de modernizar el sector.  El mundo actual es interconexión e intercambio de información.

Fumigación con drones

Estos vehículos aéreos no tripulados son cada vez más requeridos por los profesionales en el control de plagas para transportar el insecticida a las áreas más complejas, realizar levantamiento de la ocupación geográfica de una industria, ampliamente utilizado en el control de plagas agrícolas.

Ultrasonidos para el control de plagas

Los ahuyentadores ultrasónicos son aparatos que, conectados a la toma de corriente, estos dispositivos se utilizan en el control de aves con resultados positivos y se cree que pueden ser igual de eficientes en la lucha contra otro tipo de plagas. Sin embargo, algunos expertos discuten que el ultrasonido sea eficaz para repeler plagas domésticas. 

Diversos estudios han concluido que los ahuyentadores ultrasónicos no son útiles con todos los insectos que intentan entrar en nuestras casas. Especialmente cuestionan su eficacia sobre las cucarachas. Las plagas detectan algo extraño y se alejan, en un primer momento; pero después acaban acostumbrándose a ese ruido ‘molesto’ y deambulan por nuestro piso con toda naturalidad. 

Las luces LED contra los insectos

Las luces LED no sólo nos permiten ahorrar en nuestra factura de la luz, sino que también evitan que los insectos voladores revoloteen alrededor de nuestras lámparas, especialmente en las noches de verano. 

Los investigadores Marianne Shockley Cruz y Rebeca Lindner han publicado un estudio en el que afirman que los insectos se sienten atraídos por la emisión de la luz infrarroja. Una gama del espectro lumínico que emiten las antiguas luces incandescentes, pero nos las LED. Esa es la razón por la cual los Diodos Emisores de Luz no atraen a los insectos: sin luz infrarroja, no hay mosquitos. 

Los investigadores también destacan que la luz azul es otra fuente de atracción para los insectos voladores. Por tanto, la solución ideal son luces LED blancas y cálidas, sin emisiones infrarrojas ni ultravioletas. 

Gracias a los avances tecnológicos y a la investigación y desarrollo de nuevos productos químicos, el establecimiento de normas y competencias laborales, hoy en día los tratamientos de control de fauna nociva son muy seguros para nuestras viviendas, locales comerciales, industria, edificios, espacios públicos, medios de transporte y la industria  

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