En Sinaloa las llamamos “mochomos” a estas hormigas rojizas y grandes como un poco más de un centímetro de largo, tiene fuertes tenazas y su mordida provoca mucho ardor, viven en climas cálidos y húmedos.
Este insecto del género Atta es una hormiga cortadora de hoja que cultiva un hongo específico que es su principal alimento, tiene uno de los sistemas sociales más fascinantes y complejos conocidos por la ciencia. Sus sociedades están entre las más complejas entre los insectos sociales. Es una especie ecológicamente importante, pero también es una plaga agrícola y de jardín.
¿Por qué cultivan hongos?
Las cortadoras de hojas necesitan el hongo para sobrevivir y el hongo las necesita a ellas para mantenerse vivo.
Los hongos de los que estamos hablando son de la especie Agaricaceae, éstos se cultivan a base de hojas y flores recién cortadas. Además, las hormigas se preocupan por tenerlo a salvo de mohos y plagas, puesto que podrían causar un grave daño a la colonia.
Algo muy curioso de esta especie, es que son terriblemente sensibles a agentes químicos o bacterias, por lo que saben de antemano si lo que están recogiendo es perjudicial o no para su jardín de hongos.
¿Por qué nos suponen una amenaza?
La hormiga cortadora de hojas es considerada una de las principales plagas a causa de los grandes daños que provocan en los ecosistemas. Es capaz de dejar pelado un tallo o una rama sin ningún problema, ya que en cuanto crecen plantas nuevas las devoran. Ataca distintos tipos de planta por lo que dañan cultivos, pastizales, malezas, árboles de gran importancia ecológica y forestal e incluso especies de jardín.
Una vez que se instala una colonia se le puede aplicar algún veneno comercial, más sin embargo morirán solo unas cuantas y surgirán nuevamente a un costado de donde se aplicó y continuaran con su labor de recolección de hojas.
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