El aumento de la temperatura, la humedad y los gases de efecto invernadero son tres circunstancias del cambio climático que favorecen el crecimiento y la proliferación de hongos, insectos y plagas que afectan no solo a las poblaciones, sino también a los cultivos o la agricultura.
Más calor, más generación de insectos.
El cambio climático no es solo una cuestión de temperatura, pero este es sin duda uno de los factores que más influencia tiene sobre el comportamiento, distribución geográfica, desarrollo, supervivencia y reproducción de las plagas urbanas. En el caso de los insectos, por ejemplo, se podría afirmar que la influencia de la temperatura supera en gran medida a todos los demás factores ambientales.
“Si la temperatura aumenta, el ciclo de vida de muchos insectos se acorta, es decir, se desarrollan más rápido pasando de un estado a otro en menos tiempo, lo que provoca que haya más generaciones de ese insecto a lo largo del año”
“La temperatura hace que los insectos acorten sus ciclos biológicos, viven menos, pero eso les da la capacidad de multiplicarse más en poco tiempo”.
“El calor induce la reproducción, hace que los insectos pongan más huevecillos y acelera su madurez reproductiva”.
La adaptación de las plagas a estos ecosistemas ha contribuido a la capacidad de reproducción con mayor rapidez convirtiéndose en plagas que pueden representar daños a la salud humana.
Este aumento de temperatura y humedad propician la proliferación de plagas como: mosquitos, cucarachas, hormigas, chinches, arácnidos, ácaros, alacranes, tarántulas, ciempiés, milpiés, tijerillas, termitas, ratas y roedores. Estas plagas incontrolables pueden ser portadoras de enfermedades y llegar a ocasionar grandes daños en la estructura de vivienda, comercios e industrias.
Las Cucarachas
Desde el momento de su detección, su control debe ser inmediato ya que se reproducen con gran rapidez y son transmisoras de enfermedades como la salmonelosis o la disentería. “Durante los meses de calor, eliminar esta plaga llega a convertirse en un asunto de gran relevancia, para el sector residencial, comercial industrial y de alimentos, no sólo por higiene y seguridad sino también por cuestiones económicas. Si un cliente ve una cucaracha en un restaurante, en una terraza o en un bar, con toda probabilidad no volverá a aparecer por el establecimiento”.
Los Roedores
Las ratas y ratones aprovechan el calor y la humedad para reproducirse y acceder al interior de viviendas y edificios, pueden llegar a ser agresivas, provocan daños en la agricultura, construcciones, viviendas, instalaciones fabriles, etc., Deterioran, puertas, ventanas, cañerías, muros de madera o de concreto e inclusive, causan daño a instalaciones telefónicas, computadoras, equipos electrodomésticos e instalaciones eléctricas con alto riesgo de incendio, muerden, destruyen la comida, los libros y hasta los muebles con sus mordisqueos su orina y sus excrementos. También causan pérdidas económicas, por paros en la producción, ocasionadas por cortocircuitos o interrupciones del fluido eléctrico.
Los roedores cosmopolitas no sólo son responsables de la inmensa lista de daños antes mencionados, también son responsables de problemas de salud publica ya que son potenciales transmisores de enfermedades causadas por los microorganismos que transportan como el virus Hanta, la peste bubónica, la salmonelosis o la leptospirosis, asma, entre otras.
Las Termitas
Las termitas son más hambrientas cuanto más altas son las temperaturas y su apetito por la madera se ve de algún modo estimulado por el aumento de la temperatura. Esto incrementará aún más el calentamiento global porque se acelerará la descomposición de la madera muerta y se multiplicarán las emisiones de metano y CO2. Así lo señala una investigación internacional con participación del Centro de Ciencia y Tecnología Forestal de Cataluña (CTFC), la Universidad de Lleida (UdL), el CREAF, el CSIC, Agrotecnio y la Universidad de Alcalá, que acaba de publicar la prestigiosa revista Science. El estudio, liderado por Amy Zanne de la Universidad de Miami (Estados Unidos), reúne a un centenar de investigadoras e investigadores de 22 países de todo el mundo.
Por cada aumento de temperatura de 10 ° C, las termitas incrementan 6,8 veces la descomposición de madera. Este hecho tiene consecuencias importantes para el ciclo de carbono. Estos insectos son aún más sensibles a los cambios de temperatura que los microbios y los hongos descomponedores, otros implicados en la eliminación de madera muerta. “Las emisiones de carbono de las termitas durante la descomposición de la madera son 3 veces mayores a las de los microbios, algo que no tienen en cuenta los modelos climáticos actuales basados únicamente en los microbios”,
Las termitas pueden causar daños importantes en la estructura de tu casa, además de afectar a tu salud si tienes algún tipo de alergia.
Las termitas viven y viajan por el suelo gracias a la humedad. Entran en una casa generalmente a través de los cimientos y una colonia muy grande puede crear grietas en esos cimientos de una casa, causando daños importantes.
Dado que las termitas se alimentan de madera y celulosa y cada termitero puede tener millones de termitas alimentándose, lo que pone en peligro cualquier estructura u objeto que contenga celulosa.
Por todo lo anteriormente expuesto el control de plagas se convierte en una necesidad prioritaria para mantener un ambiente sano y seguro con instalaciones protegidas, lográndolo a través de un programa de mantenimiento preventivo o correctivo según las necesidades de nuestros clientes.