La falsa impresión de que las termitas son capaces de perforar o comerse este material, probablemente haya surgido a partir de verlas forrajeando (buscando alimento) al otro lado de elementos estructurales hechos de hormigón.
Si bien no tienen tanta fuerza como para perforar este material, las termitas son muy activas en la búsqueda de comida para la colonia. Esto implica que estén constantemente buscando caminos y rutas hacia sus fuentes de alimento.
El hormigón es un elemento que puede agrietarse por múltiples factores, por ejemplo, debido a cambios de temperatura que comprimen o dilatan el material de forma natural. En el momento en que encuentran una grieta o pequeño agujero en los cimientos, paredes, techos o suelos, utilizan estas grietas de los cimientos, las juntas frías (pequeñas grietas en la unión del concreto), en la unión de las tuberías de drenaje de aguas sanitarias, eléctricas y de agua potable, los espacios entre ladrillos o cualquier otro espacio vulnerable siendo estos puntos de entrada potenciales para las termitas y no dudan en entrar en el solo necesita un espacio de 1.5 milímetros para pasar y alcanzar la madera.
Si bien muchas formas de concreto son demasiado difíciles de cortar para las mandíbulas de las termitas, a veces pueden excavar parcialmente concreto débil o dañado para ayudarlas a obtener acceso a fuentes de alimentos como el piso de madera.
Algunos tipos de concreto, como el mortero de cal y los materiales aireados, son más blandos o fáciles de manipular. En algunos casos, una termita puede hacer daño simplemente sacando pedazos individuales de arena suelta.
