Las infestaciones por termitas suelen pasar desapercibidas durante mucho tiempo hasta que los habitantes de una casa se percatan del problema. Las termitas no solamente usan los elementos infectados como fuentes de alimento, sino que también los usan como cobijo o elementos de protección. Así pues, se alimentan del interior de la madera pero dejan intacto el exterior, dando la falsa sensación de que no hay ningún problema
Entonces, ¿cómo podemos saber si tenemos termitas?
- Presencia de túneles o cordones de barro cruzando paredes o colgando de muebles o techos, también conocidos como ‘galerías’. Estos tubos los construyen las obreras para ir del nido (situado en el suelo) hasta la fuente de alimento (la madera que están atacando) sin exponerse al medio externo. Se pueden llegar a observar las termitas obreras circulando por el interior si los túneles se derrumban con el dedo, lo que indiscutiblemente es el síntoma más evidente de un ataque de termitas.
- Golpeteos en las áreas afectadas. Un indicio de la presencia de termitas es escuchar bastantes chasquidos procedentes de las áreas infestadas. Las termitas soldado se golpean la cabeza contra la madera o sacuden sus cuerpos para avisar si hay algún peligro al resto de la colonia, si pones el oído cerca de cualquier madera infestada por termitas podrás oírlas mordiendo.
- Sonidos de madera hueca. Las termitas de madera seca por lo general consumen madera desde dentro hacia afuera, dejando una fina capa de madera o simplemente la pintura en superficie. Cuando se golpea o toca una zona que tiene daños causados por termitas, sonará hueca. Esto se debe a que parte o la totalidad de la madera del interior se ha devorado.
- Puertas encajadas y ventanas difíciles de abrir. A menudo relacionado con signos de clima húmedo y caliente, ¡unas ventanas y puertas rígidas deformadas también puede significar termitas! La humedad que producen al comer y los túneles que crean a través de los marcos de puertas y ventanas hace que la madera se deforme, por lo que ventanas y puertas se vuelven difíciles de abrir.
- Presencia de termitas voladoras. Llamadas enjambres o aladas, las termitas voladoras son los machos y las hembras que han dejado el nido para encontrar a un compañero y luego establecer una nueva colonia, la cual podría estar cerca o dentro de tu casa o negocio. Lee más acerca de estas termitas aladas en nuestro blog: “Si encuentras termitas aladas en casa… Atención!”
- Alas desechadas. Las termitas voladoras pierden sus alas poco después de encontrar a un compañero, se emparejan y buscan un sitio adecuado para anidar donde se aíslan para aparearse y comenzar la nueva colonia. El rey y la reina comienzan por el cuidado de sus crías hasta que haya suficientes trabajadoras para asumir el control.
- Hormigas blancas. Un error común que comete la gente es confundir las termitas con hormigas blancas. Este concepto erróneo es un error fácil de cometer ya que tanto las hormigas como las termitas son muy similares en cuanto a forma, tamaño y, en algunos casos, comportamiento. Lee más acerca de estas termitas aladas en nuestro blog Diferencias entre termitas aladas y hormigas voladoras
